Los colores nos estimulan, nos provocan emociones; por eso no es ninguna banalidad meditar con atención qué colores queremos que nos acompañen en nuestro hogar. No todo es seguir tendencias, pero sí es importante conocerlas para decidir; así que aquí te traemos los 5 colores de tendencia para decorar tu casa este 2023.
1. NO VESTIR LAS VENTANAS
Excusas hay muchas: que si lavar cortinas o estores es un rollo, que si me quitan la luz, que si no tengo vecinos… Pero, la verdad, es que no vestir las ventanas de tu casa es un gran error. Desde el lado estético, entrar en una habitación y ver los marcos de las ventanas, que no es la cosa más bonita del mundo, deprime a cualquiera. Desde el lado sensorial, entrar en un espacio con las ventanas sin vestir puede provocar que no nos encontremos a gusto en él, que resulte menos acogedor. Y desde el lado funcional, las cortinas, estores y screens nos aíslan del ruido, del frío y del calor, de las miradas indiscretas, protegen tus suelos de madera de la incidencia de los rayos solares… ¿Necesitas más razones?
Si te hemos convencido pero no sabes cómo empezar, te dejamos una guía muy completa sobre cortinas en nuestro artículo Las cortinas son para el verano.
2. NO PONER ALFOMBRAS
Las alfombras, igual que las cortinas, son las gran olvidadas; e, igual que estas, es un gran error no ponerlas. Una de las razones suele ser que acumulan polvo y, si bien esto es verdad, también lo es que no más que otras partes de nuestra casa, siempre y cuando llevemos una rutina de limpieza equilibrada. Las alfombras son perfectas para definir espacios y aportan calidez y sensación de hogar. Además, nos aíslan del frío y del calor, amortiguan los ruidos y protegen los suelos de arañazos.
¿No hay presupuesto para cambiar el suelo? Tu mejor aliada es una buena alfombra. ¡No lo dudes!
3. PEGAR TODOS LOS MUEBLES A LAS PAREDES
Pegar o no todos los muebles a las paredes de la habitación dependerá, básicamente, del tamaño y de la arquitectura de nuestro espacio; pero es verdad que, muchas veces, nos lanzamos a colocarlo así porque no se nos ocurre que pueda hacerse de otra manera. Pues bien, no es así. Es posible, insisto, si el espacio lo permite, distribuir los muebles sin adosarlos cada uno a una pared. Evita dejar el centro vacío y juega con diversas distribuciones hasta que encuentres la que a ti te funcione.
4. SER DEMASIADO LITERAL
Nuestra casa tiene que hablar de nosotros y de nuestros gustos, pero hay que evitar ser demasiado literal. Si eres una yogui empedernida, hay mejores formas de plasmarlo en el espacio que poniendo budas por todas partes, ¿no te parece? En vez de convertir tu casa en un bazar, lleno de objetos que demuestren tu amor por lo mejicano o por lo africano, extrae la esencia de esos lugares para recrear las sensaciones que transmiten.
Además, otro factor a tener en cuenta es que nuestros gustos son muy volátiles y podemos cambiarlos cada poco tiempo. De hecho, dicen que nos cansamos de la decoración de nuestra casa a los diez años más o menos, que es cuando nos aparecen ganas irrefrenables de reformar y redecorar. Así que mejor una base neutra, que pueda durar en el tiempo y sobrevivir a nuestros cambios, salpicada de detalles que definan esos gustos sin saturar el espacio.
5. NO PENSAR EN EL ALMACENAMIENTO
A veces se nos van los ojillos y el corazón a los muebles que consideramos más bonitos sin tener en cuenta si tienen capacidad suficiente para guardar todas nuestras cosas. O nos empecinamos en poner una barra de desayuno en la cocina, tan bonita como la que vimos en aquella revista, y sacrificamos armarios que nos vendrían de perlas. La base del diseño es que no existe la estética sin la función. Recuérdalo como un mantra, porque de seguro te arrepentirás si no aplicas este consejo.