Es habitual que al iniciar un nuevo año nos hagamos una lista con los nuevos propósitos que queremos cumplir a lo largo de ese año. Y suele ser habitual que en esa lista encontremos algunos items relacionados con dejar nuestra casa perfectamente acabada de una vez. Porque es verdad que, a veces, la falta de tiempo u otras cuestiones hacen que la decoración se vaya demorando y que nuestra casa acabe pareciendo un piso de estudiantes. Si tienes algunos de estos proyectos sin acabar, es hora definitivamente de ponerle fin y entrar en el 2023 a tu nuevo y renovado hogar.
Pueden ser muchas las razones para que nuestra casa se vea aún sin terminar, pero ha llegado el momento de ir poniendo solución a esos proyectos inacabados o, directamente, sin empezar.
1. ¿BOMBILLA COLGANDO? ¡HORROR!
Un clásico, ¿verdad? Encima de la mesa de comedor, una bombilla colgando a la espera de la lámpara perfecta. Pues ha llegado el momento de encontrarla.
Nada da peor sensación que entrar en un espacio y que nos deslumbre una bombilla sin cubrir; así que este debe ser el propósito deco número 1 de cualquier persona que quiera ver su casa terminada.
Si no tienes tiempo o has perdido la fe, te ayudamos a dar con la lámpara perfecta aquí.
2. ¿VENTANAS DESNUDAS? ¡NUNCA MÁS!
Muchas personas creen que cubriendo sus ventanas con cortinas o estores van a perder luz, pero la verdad es que si eliges bien la tela no tienes por qué perderla. Por el contrario, vas a obtener muchos beneficios: matizan la luz, aportan privacidad, amortiguan los ruidos, asilan del frío y del calor.
Además, las habitaciones sin cortinas o estores tienden a reverberar los sonidos, provocando incómodos ecos, y hacen que nos sintamos desprotegidos y más desangelados.
Puedes leer más acerca de las cortinas en nuestro artículo Las cortinas son para el verano.
3. ¿PAREDES SOSAS? ESPACIO DESANGELADO
El minimalismo no es para todo el mundo y dejar todas las paredes de la casa desnudas, tampoco. Esto, al igual que dejar las ventanas sin vestir, hace que se puedan producir ecos y reverberaciones incómodas, y que nos sintamos a disgusto en el espacio.
Entonces, ¿qué opciones tenemos? Nuestra favorita, ya lo sabéis los seguidores de este cuaderno de inspiración, es cubrir una o varias paredes con papel pintado. Y si es un mural, mejor. Tienes muuuucha inspiración en estos artículos: Perdiendo los papeles, Perdiendo los papeles II y Perdiendo los papeles III. ¡Echa un ojo!
Otra opción sería colgar alguna obra de arte grande, que cubra bien el espacio, o una galería de fotos familiares. Aunque como sabemos que es difícil eso de organizar y colgar cuadros, aquí tienes nuestros Trucos para colgar bien tus cuadros.
4. ¿PAPEL PINTADO ANTICUADO? ¡QUÍTALE AÑOS A TU CASA!
A veces no consiste en cosas que faltan sino en cosas que sobran. Así, un papel pintado que se haya quedado ya un poco obsoleto puede echar a perder la decoración de un espacio.
Cambiarlo es muy sencillo puesto que, si no está en mal estado, se podría poner el papel pintado nuevo encima del antiguo.
Optar por un papel pintado atemporal como este que pusimos en nuestro showroom también puede ser una buena opción.
5. ¿TEXTILES ESTROPEADOS? PÉRDIDA DE CONFORT INSTANTÁNEA
Seguro que le has cogido mucho cariño a esa mantita que te arropa durante tus atracones de Netflix, pero si tiene mal aspecto ha llegado la hora de renovarla.
Lo mismo sucede con la ropa de cama y las toallas. Si ya no se ven bien, es hora de cambiarlas.
Unos textiles inadecuados pueden hacer que tu casa no reluzca como se merece.
6. ¿ESPACIO SIN VIDA? ¡MÁS PLANTAS!
Las plantas y las flores son vitales para ver una decoración terminada. Pero las plantas no son solo decorativas, tienen numerosos beneficios para la salud de nuestro hogar.
Las plantas purifican el aire, lo que aporta humedad al ambiente y nos ayuda a respirar mejor.
También regulan la temperatura y pueden reducir la electricidad estática consiguiendo que aumente el grado de confort de una estancia.
A estos beneficios se sumarían los que ganamos al cuidarlas, como pueden ser la reducción del estrés diario. ¡Todo son ventajas!
7. ¿DESORDEN? ¡ZAFARRANCHO!
Por último, pero no menos importante, no podemos descuidar el orden. Aquí sí que menos es más.
Limita lo máximo posible los objetos que tienes a la vista, deja que las estanterías respiren. Usa cajas cerradas para esconder lo que no quieres que se vea. Y lo que no uses, guárdalo en una caja con la fecha en el trastero. Si pasado un año no has usado nada que de lo que contiene esa caja, ¡tírala sin abrirla!