A menudo, nos encontramos con hogares que, a pesar de contar con una buena base arquitectónica y una selección de muebles de calidad, no logran transmitir la sensación de sofisticación y equilibrio que esperamos. Eso se debe a que no tenemos en cuenta los errores decorativos más frecuentes y cómo evitarlos. Prepárate para descubrir los secretos para crear un ambiente armonioso, equilibrado y estéticamente atractivo. Desde la elección de colores hasta la distribución del espacio, cada detalle cuenta cuando se trata de obtener una casa que deslumbre a todos los que la visiten.
Tapizar tus muebles puede resultar un pelín más caro que comprarlo en unos grandes almacenes o en un gran proveedor online, pero tiene la ventaja de ser único, a tu gusto y, sobre todo, adecuarse a tus necesidades. Al poder elegir sus características, estarás comprando exactamente lo que te gusta y lo que necesitas. Hay muchísimas razones por las que tapizar un mueble es la mejor opción. Ya sea porque está desgastado, porque perteneció a un ser querido o porque queremos cambiar la decoración, antes de lanzarnos a tapizar hay que tener en cuenta una serie de factores. No te pierdas estos consejos con todo lo que necesitas saber antes de tapizar un mueble.
CALIDAD DEL MUEBLE
Los muebles antiguos suelen ser los ideales para tapizar porque son muebles de calidad que aguantan bien el paso del tiempo. ¿Quiere esto decir que no puedo tapizar un mueble que adquirí hace unos años en un gran almacén low cost? No exactamente, pero hay que valorar si los años que nos durará compensa el gasto económico de tapizar o es preferible comprar un mueble nuevo.
REVISA SU ESTADO
Hay ocasiones en que el desgaste de los años, la deformación que nuestro cuerpo ha moldeado en el mueble, sobre todo en sillas, sillones y sofás, nos resulta tan cómoda y apetecible que no queremos renunciar a ella. Pero no tiene sentido tapizar un mueble si no vamos a restaurar su estructura. Por muy cómodo que nos resulte, antes de tapizar deberíamos cambiar el relleno si no está en buenas condiciones y asegurarnos de que la estructura es sólida. Asegúrate de que lo cambian todo y no lo ponen encima o lo rellenan. Son soluciones que a la larga no triunfarán.
Si quieres que dure más, elige relleno de alta densidad. El más utilizado es la espuma de poliuretano con una densidad de unos 30-35 kg/m3, conocida como HR, que proporciona, además de durabilidad, una gran confortabilidad y gran velocidad de recuperación de su forma. No obstante, habla siempre con el profesional sobre tus necesidades, que él es quien mejor te podrá asesorar.
ELECCIÓN DE LA TELA
La elección de la tela es vital y no sólo por su estética. Está claro que no es lo mismo que necesites unas sillas de comedor que sólo vas a usar cuando tengas invitados a unas sillas en las que desayunas, comes y cenas todos los días. Para eso debemos tener en cuenta diversos parámetros.
Fibras, tejidos y telas
Las fibras textiles son la materia prima de la que se saca el hilo con la que se teje la tela. Estas pueden ser naturales, recogidas de la naturaleza, como el algodón, el lino o la seda; artificiales, modificadas de materias naturales, como el rayón; o sintéticas, elaboradas en un laboratorio, como el nylon o el poliéster.
Los tejidos se construyen con las fibras textiles tejiendo hilos a lo largo de la tela (se conoce como urdimbre) con otros que van a lo ancho de la tela (se conoce como trama). Según cómo se manejen la urdimbre y la trama, la tela tendrá diferentes acabados: chenilla, terciopelo, Jacquard, etc.
Así pues, podemos encontrarnos con telas que son terciopelo de algodón o terciopelo de poliéster, por ejemplo. Lo primero indica la forma en que la tela está tejida, el tejido, en este caso, terciopelo; y lo segundo, la fibra textil con la que está confeccionada la tela, en este caso, algodón o poliéster. Teniendo estos conceptos claros, ¡no hay tela que se nos resista!
Tejidos como la chenilla o el terciopelo soportan mucho trote. Ambos se tejen con hilos muy cerrados entre sí y de pelo corto, lo que los hace muy agradables al tacto y resistentes.
Como ya hemos visto, las telas pueden tejerse con hilos de fibras naturales o sintéticas, pero si buscamos calidad, que no se arrugue mucho y que se ensucie menos, lo ideal es que sea fibra natural con un porcentaje de fibra sintética.
Test Martindale
Uno de los parámetros más importantes a la hora de elegir una tela es la resistencia a la abrasión de la misma, que se mide con el test Martindale. La prueba consiste en frotar repetidamente en círculos el tejido mediante unos discos para comprobar su tiempo de desgaste. Cada movimiento circular es un ciclo Martindale. A mayor número de ciclos mayor resistencia.
Rango de ciclos Martindale:
- 10.000 O MENOS CICLOS MARTINDALE: Uso decorativo con escaso uso. Por ejemplo, unos cojines decorativos en el dormitorio de invitados.
- 10.000 A 15.000 CICLOS MARTINDALE: Uso ocasional. Por ejemplo, una descalzadora en el hall de entrada o un pie de cama en el dormitorio de invitados.
- 15.000 A 25.000 CICLOS MARTINDALE: Uso diario. Rango adecuado para sillas o butacas de uso cotidiano.
- 25.000 A 30.000 CICLOS MARTINDALE: Uso doméstico intenso. Rango adecuado para sofás de uso acentuado.
- 30.000 A 50.000 CICLOS MARTINDALE: Uso comercial. Ideal para hoteles, restaurantes, oficinas, etc.
- 50.000 O MÁS CICLOS MARTINDALE: Uso comercial intenso. Rango adecuado para salas de conferencias, salas de cine, transporte público, etc.
Cantidad de tela según tipo de mueble
Otro factor a tener en cuenta, sobre todo para calcular el presupuesto final, es saber cuántos metros de tela nos harán falta para tapizar según qué muebles. Las telas tapiceras normalmente tienen de ancho 1,40 metros, aunque hay algunas de doble ancho, de 2,80 metros. Estás últimas son las que normalmente se destinan a cortinas, aunque algunas pueden usarse para sofás o butacas.
Aquí te dejamos una guía aproximada del metraje necesario para tapizar estos muebles con telas lisas de 1,40 metros de ancho. Para telas de doble ancho (2,80 metros) haría falta la mitad.
- Silla de comedor: 1 metro si solo está tapizado el asiento, 1,6 metros si también se tapiza el respaldo. 1 metro, que es el metraje mínimo que se suele vender, para telas de doble ancho.
- Butaca: entre 4-6 metros, dependiendo del tamaño de la butaca.
- Sillón orejero: 8-9 metros.
- Sofá de 2 plazas: unos 12-14 metros.
- Sofá de 3 plazas: unos 14-16 metros.
- Cabecero liso cama 90cm: unos 2 metros.
- Cabecero liso cama 150cm: unos 3 metros.
No obstante, te recomendamos siempre hablar antes con el profesional que nos va a tapizar el mueble, ya que, por ejemplo, estas cifras podrían variar si se trata de telas estampadas cuyos dibujos hay que casar, en las que se suele necesitar entre un 10% y un 20% más de metraje.
Algunos tapiceros suelen tener stock de telas propio, que suele salir más económico que comprando la tela en otro sitio.
TIPS EXTRA
- ANIMALES: Si tienes gatos en casa que acostumbren a afilarse las uñas en tus muebles, te recomendamos tejidos que tengan una trama no muy gruesa, ya que nuestras mascotas suelen ver muy apetecibles los nuditos para tal fin. La microfibra si tienes animales es tu gran aliado para tapizar: se fabrica con una mezcla de fibras sintéticas, normalmente, poliéster y poliamida, y es muy resistente y se limpia fácilmente.
- ANTIMANCHAS: Hay telas a las que, sin alterar sus características principales, se les aplica una capa de Teflón convirtiéndolas en antimanchas. El Teflón lo que hace es repeler los líquidos, que resbalan por la tela, y evitar que las manchas profundicen en el tejido.
- DESVANECIMIENTO DEL COLOR DEBIDO A LA LUZ SOLAR: Seguro que te ha pasado alguna vez que la luz del sol «se ha comido» el color de tus cojines de exterior o de tus cortinas, ¿verdad? También existen tests que miden la resistencia al sol de las telas en una escala del 1 al 8. Si estás buscando telas para exterior asegúrate de que tienen un rango alto de resistencia: 1 sería una solidez muy baja y 8 la mejor solidez a la luz.
- DURACIÓN DEL TAPIZADO: Esto depende mucho de la tela, del mueble y de su uso; pero un mueble de uso diario intenso a partir del séptimo año suele verse desmejorado y sería conveniente pensar en volverlo a tapizar.
Es importante invertir tanto en el exterior como en el interior de nuestros muebles de otra manera no seria rentable realmente darle una segunda oportunidad a esto, ahora dejarse asesorar por alguien experto hace de la experiencia algo menos estresante pues las personas suelen pensar que una tela gruesa aportará mayor durabilidad y desconoce por completo la friccion y demas factores a tener en cuenta.