Descripción
Las flores, bellas, coloristas y delicadas, son el regalo con el que la naturaleza nos agasaja. Son símbolo de respeto y de amor, de felicidad y de celebración. Y con sus vibrantes colores y olores llenan nuestras vidas de alegría y bienestar.
Tal regalo de la naturaleza se merece un recipiente a la altura que sepa elevar su belleza a su máximo exponente. Las líneas curvas de este florero y su bonito acabado con cuerda de sisal le dará un toque natural y romántico a cualquier estancia. Además, su asa de cuerda permite que lo podamos colgar y disfrutar así mejor de flores y plantas que tiendan a colgar hacia abajo.
Para el interior o para decorar tu terraza o porche, este florero se adapta a cualquier ambiente y lo llenará de vitalidad.
Tener flores frecas en casa a diario puede convertirse en el mejor regalo que puedes hacerte a ti misma y a los tuyos.
Instrucciones para el cuidado:
si con el paso del tiempo y los lavados pierde su transparencia, fróta una mezcla de agua tibia, sal gorda y vinagre blanco con un cepillo de cerdas suaves.
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