Ganar metros en un espacio reducido.
Las necesidades del propietario eran actualizarlo para su salida al mercado del alquiler. Así pues, se respetó su estructura, con cocina cerrada, baño y zona principal, compartida por salón-comedor y dormitorio.
El proyecto se centró en la actualización de todos los elementos y en la redistribución de la zona de descanso para habilitar más espacio a la zona de estar.
La antigua distribución de la cama no permitía diferenciar ambientes al no quedar los suficientes metros para un salón bien acomodado. Se optó por tirar el antiguo murete que separaba el dormitorio de la entrada a la vivienda y realizar uno más ancho sobre el que se apoyaría el cabecero de la cama, quedando esta enfrentada al armario empotrado y ganando más de 30 centímetros para el espacio de la zona de estar.
La genial pared de listones de madera de roble que divide salón y dormitorio sirve, además, para integrar una televisión que gira 360º para que pueda ser vista tanto desde la cama como desde el sofá.
La disposición del salón quedó marcada por la pared de listones. Así pues, se situó bajo la ventana la zona de estar y al lado de la puerta de salida al patio, propiedad de la vivienda, la zona de comedor.
La zona de día, pese a ser interior, recibe mucha luz; por lo que para potenciar la misma se concibió como un espacio muy limpio visualmente a la vez que funcional.
Pocos elementos, ligeros y redondeados para favorecer el tránsito.
El comedor es un espacio muy ordenado y simétrico. Recibe mucha luz al estar situado cerca de la puerta de salida al patio, propiedad de la vivienda. Por eso se buscó una mesa rectangular con tapa lacada en blanco, sobre la que pudiera proyectarse dicha luz y multiplicarse por el espacio.
Dos sillas a juego y un par de lámparas gemelas, completan una estampa minimalista y funcional.
El baño era un espacio claustrofóbico y muy poco funcional. Era necesario una redistribución de los elementos.
Un estudio de 52m2 de estilo nórdico en el que se ha conseguido aprovechar cada centímetro para hacer de él un espacio claro, funcional y de una gran personalidad.