Descubre la belleza natural que hay en ti.
El Doctor Pablo Naranjo lo tenía muy claro, su espacio de trabajo ya no transmitía en lo que se había convertido su servicio a los pacientes. El espacio era frio, antiguo en materiales, oscuro e igual podría tratarse de una clínica dental que de una óptica.
Pablo quería que sus pacientes vieran la clínica como un espacio de paz y tranquilidad, un espacio donde se cuidan los detalles y no se buscan cambios bruscos sino sutiles diferencias que acerquen la belleza a lo natural.
Desde Proyectos Pilar le propusimos un espacio de relajación, en el que estar rodeado de naturaleza, creando un ambiente donde los pacientes no se sienten intimidados por imágenes de modelos que definen un único concepto de belleza.
Los ocho escaparates de su gran fachada se han iluminado con tiras LED y vinilado con un frondoso bosque que invita a perderse en su interior.
La entrada nos acoge con la imagen de unos escalones de madera y una capota en negro que delimita y enmarca la puerta.
Una pared deslizante chapada en roble, como el mostrador, en la que se ha situado el nombre de la clínica en relieve sirve de separador entre el recibidor y la cocina.
En el recibidor se ha mantenido un fantástico mostrador en madera de roble y, en torno a él, se ha fabricado un gran armario en chapa de roble en líneas rectas con gran capacidad de almacenaje y baldas iluminadas donde poder mostrar productos.
En la parte central del armario destaca una lona retroiluminada con el slogan: ”Descubre la belleza natural que hay en ti”, que nos describe el mensaje que Pablo Naranjo nos pidió que trasmitiéramos con el cambio.
Las zonas de paso, baños, recibidor, sala de espera y despachos principales están pavimentadas en madera de cerezo y pintadas en color arena. El vinilo de la pared del fondo abre el espacio al infinito.
Una lona de 4×4 metros retroiluminada ocupa la pared frontal y decora la sala de espera con una imagen de una espectacular cascada. A su vez, enmarca un televisor donde se proyectan los tratamientos de la clínica.
La sala de espera, con paredes paneladas con listones de madera de pino barnizados en color cerezo, está rodeada por un magnifico sofá Chester, hecho a medida, de 2×4 metros de largo en piel marrón envejecida.
La pieza central de este espacio es una mesa de centro contundente y espectacular: una mesa de raíz de Teka que pesa 250 kg.
En el techo, justo por encima de la mesa de centro, se ha colocado un vinilo retroiluminado con la imagen de la copa de un árbol visto desde abajo que logra ampliar la habitación hacia arriba y genera la ilusión de estar en un espacio al aire libre.
El resultado es un espacio donde los pacientes pasan consulta con una mayor predisposición a estar tranquilos y relajados y el equipo de la clínica se siente más cómodo y orgulloso de su negocio.