El encanto de la riviera francesa.
Emplazada en un entorno natural privilegiado como es la Duna de Pilat, la duna costera más alta de Europa, esta casa necesitaba que tanto su exterior como su interior estuviese en sincronía con el paraje de especial interés en el que se encuentra.
El exterior contaba con especies arbóreas de grandes dimensiones, por lo que se ordenó el estado salvaje del conjunto compaginando zonas frondosas con zonas abiertas recubiertas de césped que poder usar para diferentes cometidos.
El exterior de la casa es de listones de madera, por lo que se optó por seguir con el elemento natural y esta misma geometría también en la piscina. Así pues, para el perímetro de la misma se eligió madera de teca, que es una madera de alta densidad que le confiere gran durabilidad y resistencia a la intemperie. Además su textura evita deslizamientos y no se calienta porque absorbe menos radiación solar.
La piscina no sólo cuenta con acceso desde la planta baja, sino que también se puede acceder a ella desde las tres habitaciones superiores a través de esta escalera con peldaños de la misma madera de teca que hay en todo el exterior.
En la planta superior se ubican el salón, la cocina y el comedor, que se abrieron en un único espacio para ganar en luminosidad. Las protagonistas de esta zona son las espectaculares vigas del techo, pintadas de blanco para que resalten sobre las paredes en tono arena.
Con toda la atención puesta en la parte superior del espacio, se tuvo que proyectar una parte inferior que no le restase protagonismo y que aportase sin opacar. Para ello, se eligieron los mismo tonos tierra que se aprecian en el exterior y se optó por materiales naturales, como la madera, la piel o el ratán.
En la cocina se continuó con el mismo estilo natural del resto de la casa pero se quiso romper con un toque de contemporaneidad. Para lograr ese efecto se colgaron dos grandes lámparas poliédricas en negro, con interior dorado, y se colocaron una encimera también en negro y un frente de azulejos en grafito que aportan un aire de modernidad sin imponerse al resto de elementos del espacio.