Descripción
El espejo es una pieza fundamental en cualquier ambiente. Es funcional, aporta muchos matices al espacio y además es un recurso superdecorativo. Su capacidad de reflejar la luz maximiza la luminosidad de cualquier estancia y la amplía creando profundidad. Un espejo siempre nos devolverá un espacio más luminoso y más amplio.
El estilo clásico de este espejo de cuarterones en blanco, envejecido, con arco, es ideal para espacios eclécticos, románticos o provenzales. Le aporta el toque vintage a cualquier habitación. Encima de una consola en el recibidor, sobre la cómoda en nuestro dormitorio, en un pasillo al que queremos ganarle profundidad y luminosidad, en un baño. Su forma y el color discreto de su marco lo hacen ideal para cualquier espacio.
Instrucciones para el cuidado:
Limpiar con un paño de microfibras y limpiacristales. No utilizar productos abrasivos.